
PROBABILIDAD
(Del libro Usos de la argumentación de Toulmin)
Resulta importante
preguntarnos qué es lo que aprendemos primero, desde que somos niños, ya que
nos enfrentados a una serie de situaciones donde seremos guiados por los
adultos, al decir ciertas afirmaciones.
El decir «Yo creo
que iré» o «Lo haré», está ligado a la posibilidad de que puede suceder,
dependiendo de las circunstancias; pero afirmar «Lo prometo», involucra no solo interés, sino compromiso. Mientras que decir « Lo sé», es tener la seguridad de
hacerlo y dar nuestra palabra. Aunque estas afirmaciones: «Lo prometo» y «Lo sé»,
no poseen una escala de superioridad, dependiendo de la intensidad de la
palabra, ya que están justificadas en base a una creencia, y en cierta forma
dependen de las circunstancias.
Ahora bien, decir «Probablemente iré», solo involucra hacerse responsable de cumplirlo, lo que
significa que puede cumplirse en ciertas ocasiones y conlleva a evitarse
posibles reproches porque que no
involucran promesa, ni seguridad de hacerlo.
Por otro lado, los
científicos utilizan el término probabilidad para expresar predicciones ligadas
a ciertas condiciones y constricciones, y si estas resultasen favorables no hay
razón para no hacerse responsable de lo dicho.
Respecto al término
probabilidad, es inevitable no mencionar a los filósofos Kneale y Carnap. Kneale
hace referencia al término probabilidad como un sustantivo, ya que según él, dicho
término nos hace actuar racionalmente, a su vez considera que es necesario
utilizar datos recopilados o disponibles para justificar una posible probabilidad,
pero si esta probabilidad se niega, será considerado «imposible, pero cierto»,
haciendo alusión a algo sorprendente.
En cambio, Carnap
distingue dos términos para la palabra probabilidad, un concepto lógico y la
otra con concepto empírico, lo cual involucraría estudiar el término
probabilidad de manera ambigua, ya que no se estudiaría la definición en base a
expresiones en la vida diaria, ni tampoco haciendo referencia al usos cotidiano
que se le debe hacer.
Ahora bien, es
importante distinguir si algo es, o si
fue probable o improbable, puesto que estas dependen del momento en que son
dichas y que deben cumplir con ciertas
condiciones que verifiquen que sean dignas de confianza en el momento.
No obstante, existe
una relación con las expresiones de las características de probabilidad con
afirmaciones de conocimiento, cuando uno afirma de manera inapropiada que se
conoce algo, y al afirmar algo que resulta estar equivocado, similar a decir «parecía probable» con «era probable». Aunque estas afirmaciones puedan ponerse en duda y ser corregido con el
pasar del tiempo.
Es imprescindible
mencionar que para los filósofos el término «probabilidad debe radicar en una
noción objetiva y no basarse en un subjetivismo, ya que si es resulta ser
cierta se convertirá en un hecho. Cabe mencionar que el subjetivismo al
estudiar el termino probabilidad se basa en la convicción de la persona, en lo
que cree que pasará.
Es por eso, que es
difícil también desligar el término probabilidad con la Psicología, aunque esta
abarque aseveraciones objetivas, conllevándonos a basar nuestras conclusiones
en tornos a sentimientos de aprobación. Motivo por el cual muchos matemáticos
han optado por vincular probabilidad con pensamiento.
Recordemos que toda
probabilidad debe estar bajo ciertas condiciones que sean favorables, para
asumir que pueden ser ciertas.
Por consiguiente si
seguimos buscando el verdadero significado del término probabilidad llegaremos
a un laberinto donde cada uno de nosotros terminaremos por fabricar nuestro
propio concepto.
Desde ese punto de
vista, resulta erróneo estudiar el término probabilidad con sus respectivas
afirmaciones, de manera separada ya que cada una de ella desempeña un valor en
la vida diaria. Puesto que no existe un solo enunciado que exprese el término
probabilidad, en base a una veracidad y fiabilidad. A su vez, la probabilidad
de un suceso tiene consigo argumentos o afirmaciones de apoyo o respaldo que
respalden su veracidad y que se conciben de manera diferente.
Por lo tanto, los
términos de probabilidad como «probablemente», no solo sirven para matizar,
ciertas aseveraciones, para dar predicciones e inclusive para formular
promesas, sino para profundizar nuestros argumentos de apoyo, pero en medida en
que nos comprometan para justificar lo que digamos en nuestra vida diaria.
Preguntas:
¿Es importante usar
el término «probabilidad» en la vida diaria?
¿Qué significa la palabra «probabilidad»?
¿Resulta ventajoso usar
la palabra «probablemente»? ¿Por qué?
¿Cómo conciben Carnap
y Kneale el término «probabilidad»?
¿A qué hacen
referencia los argumentos de respaldo de la probabilidad?
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